½ litro de leche.
200 gramos de harina.
4 huevos.
Ingredientes para el relleno
40 gramos de mantequilla. 100 gramos de jamón york cortado en lonchas.
100 gramos de queso emmental en lonchas.
2 decilitros de nata. 1
00 gramos de queso parmesano rallado.
Sal y pimienta negra recién molida.
Elaboración de la masa de crepes
Se derrite la mantequilla y se mezcla con la leche. Se añade el resto de los ingredientes de los crepes y bate, con cuidado para que no quede ningún grumo. Dejamos reposar la masa unos 15 minutos. Ponemos una sartén antiadherente al fuego y la engrasamos con un trocito de mantequilla. Vertemos un poco de la masa de los crepes y movemos la sartén para hacer que la masa se extienda por toda su superficie. Cuando se cuaje, damos la vuelta con cuidado para que no se rompa. Se hace por el otro lado y ponemos una loncha de queso sobre el crepe (sin retirarlo del fuego) y, encima, una de jamón. Doblamos el crepe sobre sí mismo y lo ponemos en una placa de horno salseada, en su base, con un poco del resto de nata líquida. El resto de los crepes se elaborarán de la misma manera. Colocamos el queso rallado encima de los crepes e introducimos el preparado en el horno, a 200º C, hasta que se gratine. Servimos calientes y con el queso del interior del crepe derretido.